Jonas Deichmann es un deportista «extremo y aventurero», como él mismo se define, que hace uno meses inició el reto de completar un triatlón de 40.000 kilómetros alrededor de la Tierra. Lo que es lo mismo, completar 120 IRONMAN en 10 meses repartidos en 500 kilómetros de natación, 20.000 kilómetros de ciclismo y 5.000 kilómetros de carrera a pie.
Actualmente, el deportista alemán se encuentro atrapado en Turquía como consecuencia de los cierres de fronteras ocasionados por la pandemia del Coronavirus. «¡SE NECESITA AYUDA! Estoy Buscando un velero para cruzar el Atlántico. Actualmente estoy atrapado en Turquía y es hora de ser flexible. Todos los intentos de obtener un permiso para ingresar a Rusia han fracasado y la ruta del sur a través de Irán, Pakistán e India también está cerrada», escribía hace unos días en su cuenta de Instagram.
«Es realmente frustrante no poder seguir, pero naturalmente poco sorpresivo», ha explicado Jonas Deichmann a la agencia alemana dpa.
Un triatlón de 40.000 kilómetros para concienciar sobre el cambio climático
La aventura de Deichmann arrancó el pasado mes de septiembre en Múnich, desde donde viajó hasta Croacia en bicicleta. Desde el Adriático croata completó 456 kilómetros hasta Dubrovnik, tras 54 días nadando sin apoyo y fijando un nuevo récord mundial. El siguiente paso, truncado por la situación, era atravesar Europa y Asia para después cruzar el Pacífico en velero desde China hasta América del Norte.
Una vez allí, el deportista de ultradistancia completaría a pie más de 5.000 kilómetros desde San Francisco a Nueva York. Tras ello cruzaría el Atlántico en barco hasta Lisboa, desde donde volvería a Munich en bicicleta para poner punto y final a la aventura.
Jonas Deichmann se ha visto obligado a cambiar sus planes por las restricciones y volver en bicicleta a Europa, navegar a través del Atlántico y recorrer los EE. UU. «Una vez que llegue al Pacífico para cruzar a Asia, es de esperar que haya una ruta abierta».
No es su primera aventura extrema
«Con mi proyecto quiero mostrar que también se puede dar la vuelta al mundo sin motor y me propongo llamar la atención sobre el cambio climático», explicó Deichmann, que reside en Múnich.
Este «Triatlón 360 grados«, como Deichmann ha llamada a su aventura, no es la primera hazaña de este alemán de 33 años, que se gana la vida dando charlas sobre sus giras y como speaker motivacional.
El alemán posee otros récords mundiales como el de ir de Alaska a Argentina en bicicleta recorriendo 23.000 kilómetros en 97 días o desde Noruega hasta el sur de África completando 18.000 kilómetros en 75 días.
Sin haber puesto fin a su último desafió, Deichmann ya piensa en los próximos, como «cruzar un continente a la carrera, cruzar remando un océano y esquiar el Polo Sur».