El artículo de hoy lo escribo desde un punto más personal. Desde mi propia experiencia como compañero en el día a día de un triatleta profesional. En este caso, de Emilio Aguayo, el triatleta profesional del ANb Triathlon Team.
Cabeza > vatios
Hace unos días, escuchaba el podcast de “Ciclismo Evolutivo” junto a Uxue Otxoa – psicóloga deportiva y facilitadora de alto rendimiento, especializada en ciclismo – donde hablaban de lo importante que es la mente para llegar al profesionalismo. En este caso hablan sobre el ciclismo, pero se puede aplicar también al triatlón. No sirve de nada sacar números estratosféricos en los tests y entrenamientos, si luego no tienes cabeza.
“Cabeza” puede englobar muchas cosas. Saber sufrir en competición, saber controlarse entrenando, saber leer una carrera… pero sobre todo, la capacidad de recuperarse cuando preparas un objetivo, donde te lo dejas todo, y a cambio recibes una buena patada en los hu****. 1,2,3, 4 o 5 veces seguidas.
Una piedra más y una piedra menos en el camino
Las últimas semanas de Emilio y su entorno más cercano no han sido nada fáciles. Ha tenido que tomar una decisión muy difícil e importante sobre su carrera deportiva, pero lo primero es lo primero.
Al día siguiente de un entrenamiento “disfruton”, 5 h de bici de corto en pleno enero, Emi se levantó con un dolor bastante fuerte en el pecho, el cual le impedía prácticamente moverse. Al principio pensábamos que podía ser algo muscular, pero al pasar los días y no desaparecer del todo, decidió visitar a su médico.
Tras muchas pruebas, análisis y visitas a médicos y cardiólogos, todo apunta a que Emi sufrió una pericarditis. Durante las pruebas, los médicos también vieron algo extraño en el ventrículo izquierdo del corazón, que ha hecho que tenga que estar prácticamente 2-3 semanas sin entrenar. Ahora ya está entrenando de nuevo, pero sin meter intensidad al no haber recibido aún el alta médica (aún faltan pruebas por realizar).
Adiós al mundial Ironman (St. George)
Este parón, y el tener que seguir un par de semanas más entrenado sin meter intensidad, ha hecho que junto a su entrenador, Roberto Corujo, y Natalia, su prometida, hayan tomado la decisión de no acudir al campeonato del mundo Ironman, que se va a celebrar en St. George el próximo mayo, y para el que tanto tiempo llevaba entrenando.
Después de estos últimos años de pandemia y las continuas cancelaciones de Kona, varias lesiones, DNF en IM Cozumel y ahora estos problemas de salud… Hoy estaba entrenando “como si nada”, riéndose, feliz, haciendo el tonto como de costumbre, motivado, disfrutando de entrenar y con la mirada ya puesta en el futuro.
Para mí, es imposible no ir motivado a entrenar sabiendo que está él. Un referente en la vida y en el deporte.
Os dejo a continuación el vídeo donde explica todo lo ocurrido con más detalle.