Probablemente tengas algún conocido que ha sufrido una caída en bici y ha tenido que reparar su cuadro de carbono. Un accidente sobre las dos ruedas puede dejar la bicicleta con alguna parte rota, pero eso no significa que sea el fin de sus días. Hay grandes manos capaces de reparar un cuadro de carbono.
«Puedes reparar el carbono, no todo, pero la mayor parte«, dice el ex ciclista profesional Rob Hayles, ahora columnista en Cycling Weekly.
Hayles empezó a trabajar con el carbono antes de los Juegos Olímpicos de Sydney en 2000, cuando adaptó el manillar de su bicicleta de persecución, con la que ganó un bronce. «Es la continuación de mi obsesión infantil de construir con Lego. Siempre se me han dado bien las manos y, sin duda, ahora es posible arreglar el carbono», dice Hayles.
«Hay que entender un poco la naturaleza de las fibras y la disposición; en general, la mayoría de las cosas son salvables«.
En un cuadro, hay mucha superficie para trabajar, pero hay limitaciones. El carbono, con todas sus cualidades, también tiene sus carencias. Es más probable que se rompa en caso de accidente, más que un chasis de acero o aluminio.
Ligereza frente a resistencia
El cuadro debe tener una cierta densidad para poder unirse en una sola pieza, y esa es una de las razones por las que la UCI estipula un límite de peso mínimo de 6,8 kg. A medida que los cuadros se han hecho más ligeros, los tubos se han hecho más finos, lo que ha creado problemas.
«Cuando se repara un cuadro, hay que hacerlo tan bien, o mejor, que el cuadro original, lo que significa añadir material«, dice Hayles.
Los tubos modernos sobredimensionados ofrecen más superficie, pero en ciertas zonas del cuadro -como el eje de pedalier- es difícil añadir más material, por lo que a veces resulta complicado reparar un cuadro de carbono.
Las ruedas son otro componente que puede someterse a cirugía para prolongar su vida útil. De nuevo, las ruedas son caras, por lo que la gente quiere repararlas en lugar de tirarlas al reciclaje. La seguridad puede ser una preocupación después de las reparaciones, y se necesita un cuidado especial y experiencia con las ruedas.
«He hecho algunas ruedas delanteras, pero si el daño llega a la superficie de frenado, hay que tener mucho cuidado. Una rueda trasera no supone demasiado problema, pero una rueda delantera se ve más afectada por la frenada. Un tubular es más fácil de arreglar que una cubierta. En el caso de las cubiertas, las tensiones en la llanta son mayores debido a las frenadas», añade.
«Incluso es posible reparar partes de horquillas rotas, dependiendo de dónde esté el daño. He reparado punteras y una horquilla agrietada, pero si se trata de las láminas de la horquilla, recomendaría sustituirlas, ya que no merece la pena el riesgo. Es lo mismo que las potencias y los manillares«.
¿Se puede reparar un cuadro de carbono? Nuestra experiencia
En las gran mayoría de los casos se puede reparar un cuadro de carbono y hacerlo de una manera eficaz y segura. Pero, como todo, depende del grado de la rotura.
En mi caso, sufrí una caída a los tres meses de comprar mi Orbea Orca Aero y fisuré el cuadro por varias partes. Creía que no tendría solución pero gracias a las manos de buenas profesionales tres años después sigo rodando con ella sin ningún tipo de problema.
Lo explica Richard Matthews, especialista en compuestos de carbono de Cervélo, «reparar un cuadro de carbono compuesto es posible, pero es un proceso complicado, que es mejor que lo realicen personas con experiencia, conocimientos y las herramientas adecuadas«.
Mi consejo es que, si tienes seguro, ni te molestes. Pero si no lo tienes, como me sucedió a mí, pide opinión y busca opiniones directas y de primera mano sobre expertos en la reparacion de cuadros de carbono. Hay profesionales con muchas cualidades que te pueden ahorrar mucho dinero (las reparaciones son caras, pero bastante baratas comparadas con un cuadro nuevo).
«Los fabricantes originales y las empresas especializadas en la reparación de bicicletas de material compuesto son los más adecuados para reparar los cuadros de este material», dice Matthews.
