Beth Potter lleva dos fines de semana consecutivos siendo noticia. El primero de ellos gracia su victoria en el regreso de la Super League Triathlon en Londres con un nueva edición de los Arenas Games. El segundo de ellos por lograr este pasado sábado la mejor marca mundial de la historia en 5k en ruta, estableciendo un registro de 14:41.
Tras la gesta de la británica, al pregunta era inevitable: ¿por qué Beth Potter está haciendo triatlón y no atletismo? Tim Heming, reconocido columnista en el mundo de las tres disciplinas y habitual en 220Triathlon, ha querido responder a la pregunta con varios argumentos en el Triathlete Magazine.
Las oportunidades económicas
Todos sabemos que el triatlón no está bien pagado. Y como apunta Heming, «para ser justos, no lo está en comparación con, por ejemplo, la gestión de fondos de inversión». Lo cierto es que con algo de nivel el triatlón pone al alcance de los deportistas más opciones en lo que se refiere a premios económicos y patrocinio de las que brinda el atletismo. «Si el sueño olímpico muere en el triatlón, siempre está la opción de hacer un IRONMAN también», dice Heming.
Sin embargo, cabe mencionar que Beth Potter no ha recibido (de momento) ni un sólo centavo de financiación por parte de British Triathlon. La triatleta se ha quedado fuera del programa de rendimiento del triatlón británico, donde si han entrado otras nueve mujeres.
Los rivales en el atletismo
«Es bastante difícil ser el mejor del mundo sólo corriendo», dice Heming. Un ejemplo del británico, «aunque extremo», es que en su partipación olímpica en el 10.000 de Río 2016, Beth Potter quedó en el puesto 34 y a casi cuatro minutos de la ganadora de la prueba, la etíope Almaz Ayana. Al año siguiente, en el mundial de Londres, Beth había reducido la diferencia a dos minutos. «Pero eso sigue siendo un trozo en 10K. Es difícil de aceptar para cualquier atleta de distancia que se precie, ya que exigiría una gran mejora… sólo para evitar ser superada».
Ambición olímpica en el triatlón
Con el equipo de triatlón británico ya seleccionado para Tokio, todo apunta a que Potter tendrá que fijar su mirada en París 2021. La triatleta fue campeona de Europa de triatlón en 2019 y ganó su primera prueba de la Copa del Mundo el año pasado en España. Además, consiguió la victoria en la última prueba de la Super League. Por lo que «su trayectoria para los Juegos Olímpicos de París es buena«, escribe Heming en Triathlete.
Fondo de natación
Beth Potter cuenta con experiencia competitiva en natación. Quizá no nadó durante años antes de dar el salto al triatlón, pero sabía que podía ponerse al día y es lo que ha hecho. Potter ha sido muy rápida en la carrera a pie últimamante, pero «puede que sean los progresos que ha hecho en la natación los que realmente le den un avance global en el triatlón«.
El récord del mundo
Para Heming, auqnue «no hay una forma agradable de decirlo», el récord del mundo de 5k en ruta es récord «blando», sobre todo en el contexto de actual de las superzapatillas.
«14:41 es obviamente ridículo para cualquier mortal, pero en la pista (sí, sabemos que es un poco diferente) Letesenbet Gidey paró el reloj en 14:06 en octubre en Valencia».
El caso de Gwen Jorgensen para explicar el de Beth Potter
Sin ningún tipo de intenció de criticar a la última campeona olímpica de triatlón, Heming recupera el caso de Gwen Jorgensen para explicar el de Potter. «Es importante seguir nuestros sueños, y de la misma manera que Gwen sintió que había terminado con tri y quería ver qué podía lograr corriendo, tal vez Beth quiera hacer lo mismo ahora, pero a la inversa«.
Son justamente el caso contrario. Mientras Jorgense dejó el triatlón para pasarse al atletismo justo después de uns JJ.OO, Potter recorridó el camino al revés, pasando del atletismo al triatlón. «Gwen debería servir de inspiración«, dice Heming. «Si ella puede pasar de ser la trimedallista olímpica de oro a la corredora de 5 km a las 15:08, tal vez Beth pueda darle la vuelta«.
De un modo u otro, se trata sólo de hipótesis que tratan de explicar el caso de Beth Potter. De hecho, ni la propia triatleta parece tener clara su situación ahora, tal y como explicaba a Athletics Weekly el pasado fin de semana: “Realmente ya no sé. Obviamente, mi objetivo era clasificarme para el equipo de triatlón, pero desafortunadamente eso no está disponible para mí en este momento porque eligieron al equipo a finales de 2019. Tiene que ser un milagro para mí formar parte de ese equipo (de triatlón). Pero no me voy a rendir «. Hace una pausa y agrega: “No lo sé, de verdad. Necesito un par de días para digerir lo que pasó anoche y reiniciar«.
Fuente: Triathlete Magazine