Algo de historia
Allá por mayo de 1893, el ciclista francés Henri Desgrange, quien también ejercía como periodista deportivo, se convirtió en la primera persona en proponerse el intentar recorrer los máximos metros posibles en sesenta minutos. 35,325 kilómetros fue el listón que dejó y que más tarde, su compatriota Jules Dubois, superó por casi 3 kilómetros.
Desde su creación 128 años atrás, tan solo hay 25 hombres que han conseguido superar al anterior plusmarquista. Ha habido otros 9 récords de la hora, entre ellos el de Miguel Indurian, pero que fueron recalificados como Mejor esfuerzo humano según la UCI.
Esto fue culpa de que desde 1980, como fruto de todos los avances tecnológicos, los ciclistas empezaron a utilizar cascos de contrarreloj, cuadros aerodinámicos y ruedas “especiales”. Gracias a estos avances y el rediseño de las bicicletas, Chris Boardman consiguió llevar el récord de la hora hasta los 56,375 kilómetros, más de 1 kilómetro superior al récord actual de Campenaerts.
En el 2000, la UCI modificó sus normas y llevó todos los récords que habían sido batidos con una bicicleta fuera de lo “normal” a la categoría de Mejor esfuerzo humano.
Chris Boardman volvió a asaltar el récord, esta vez con una bicicleta “normal” como exige el reglamento y la diferencia fue muy notable. El británico recorrió 49,441 kilómetros esta vez.
Victor Campenaerts, rey de la hora en la actualidad
Pero el récord empezó a perder el interés de la gente, de las marcas y de los ciclistas, y la UCI decidió volver a permitir los cascos de contrarreloj, los cuadros aerodinámicos y las ruedas “especiales”. Gracias a esto, el récord actualmente se encuentra en los 55,089 kilómetros y lo posee Victor Campenaerts desde 2019.
Alex Dowsett, ciclista del Israel Start-Up Nation, volverá a intentar convertirse en plusmarquista mañana miércoles, en la misma pista donde lo consiguió Campanaerts, en Aguascalientes (México), y esto tiene un buen motivo.
Peter Junek, padre de los mejores velódromos
No todo son los componentes de la bicicleta y la posición sobre ella a la hora de intentar recorrer la máxima distancia posible, también influye el material de la pista, su forma y su localización, hasta su techo.
El padre del velódromo de Aguascalientes, no es más ni menos que el canadiense Peter Junek, referente a nivel mundial en la construcción y diseño de velódromos. Gracias a sus miles de horas de pensarlo, miles de vueltas en velódromos y riesgos financieros sustanciales, ha conseguido construir los velódromos con mejores transiciones y geometrías de giro, que han permitido que se batan varios puñados de records.
El por qué de Aguascalientes
Pero, ¿por qué ha decidido Alex intentarlo en México y no en otro de los 33 velódromos construidos por Junek alrededor del mundo?, teniendo algunos al lado de casa y pudiendo ahorrarse el largo viaje al otro lado del charco, con toda la logística y trastorno que ello conlleva.
La altitud y la temperatura. La ciudad y el velódromo de Aguascalientes se encuentran a 1.888 m sobre el nivel del mar. A mayor altura respecto al mar, la densidad del aire es menor. La densidad del aire a nivel de mar es de unos 1.225 kilogramos por metro cúbico mientras que a 1.888 m es menor al kilo por metro cúbico (0,975). Esto se traduce en que utilizando la misma energía que en un velódromo a menor altitud, iríamos más rápido.
La otra gran ventaja es la temperatura. Al igual que con la altitud, a mayor sea esta, menor es la densidad del aire, ya que el aire se expande más fácilmente cuando hace calor.
Normalmente a mayor altura, menor temperatura, pero gracias al clima de México, consiguen tener una temperatura constante de 30 grados. Esto hace difícil encontrar una pista en el mundo con unas condiciones del aire tan favorables.
Contras
La deficiencia de oxígeno al estar en altura podría ser un factor que empeore el rendimiento, pero Alex reside en Andorra desde hace ya varios años, a más de 1000 m sobre el nivel del mar y entrena a diario subiendo puertos que superan los 2000 m, por lo que con la antelación que ha ido, no debería ser un problema los 1.888 m de Aguascalientes.
Otro factor a tener en cuenta de este velódromo es el techo. La pista de Aguascalientes está cubierta por un techo hinchable y mantenerlo arriba requiere una presión del aire más alta, reduciendo la ventaja de la altitud de la pista.