Por fin, una competición. Volcano Triathlon, en Lanzarote, vuelo a cualquier sitio con tal de no volver a hacer un duatlón. Puag.
Race morning. Lluvia y viento, así da gusto. Ahora entiendo por qué le gusta tanto a la gente venir aquí a entrenar.
Natación, peleas callejeras
Natación. Rolling start, hubiese estado bien saberlo. Nota personal: Siempre ver la reunión técnica. Primeras salidas los/las profesionales y los mejores clasificados en el ranking canario. Luego, otros pros igual de empanados que yo y grupos de edad. 510 triatletas intentando colocarse entre los 6 primeros para salir lo más cerca de los profesionales.
Hubiese estado bien dominar algún arte marcial. Tras recibir algún “dickhead” por parte de unos guiris y gastar parte de la energía que tenía guardada para la carrera en mantener mi posición, consigo una de las tan preciadas plazas. Había gente dispuesta a vender a su madre por salir en la primera tanda y luego quedar 12º en GGEE 45-50.
Pum. Salgo con sangre en los ojos a intentar cazar a todos los “pros” posibles que habían salido sobre 1’ 10” antes. Yo y otro mastodonte/delfín humano cazamos a unos cuantos. Me paso a la natación, pienso. Menudos makina soy.
Sé que tengo que aprovechar cualquier oportunidad para ganar algún segundo y seguir acercándome a los primeros. Si no batí el T1 World Record, cerca estuve.
Ciclismo, huevos rotos
Bici. Primero subir y luego bajar, cuatro veces. Así es el circuito. Kilometro 1, me encuentro bien, hoy la lío. Ya veréis como la lío ya. Kilómetro 2, me levanto del sillín para subir un repecho, me salta la cadena, me caigo sobre el manillar. Para cenar, huevos rotos. Toda la gente que había conseguido adelantar y más, me mira como estoy tirado en la cuneta de la subida a Soo sin conseguir sacar la cadena de entre el cuadro y el plato. De primero de ciclista, pero yo me tiro 7 minutos para conseguir volver a subirme a la bici. Fuera de carrera y aún tengo toda la bici y carrera por delante. Difícil mentalmente.
Empiezo pensando simplemente en acabar la carrera y disfrutar del paisaje, pero Rayo McQueen nunca se dio por vencido en la Copa Pistón y yo tampoco lo iba a hacer. Kachaw. Me voy poniendo mini objetivos. En cada giro de 180º, me fijo en algún triatleta que esté a 2-3 minutos de mí, e intento cogerlo antes del siguiente giro de 180º (había un giro cada 10km). Poco a poco, entro mentalmente en la competición.
Carrera a pie, muy veloz
Carrera. Decido dejar el Garmin en la bolsa de transición. No quiero perder ni un segundo, no vaya a ser que en vez del 78º quede el 79º. Salgo rápido, mu rápido. A lo mejor debería bajar el ritmo, pero no lo hago. Total, si exploto, no se va a notar.
Primera vuelta acabada y me encuentro mejor que al empezar, apreto más. Kachaw. Sin saber por qué puesto estoy peleando. Me vs. Me.
Conclusión
Al final 15º en meta y mejor sabor de boca del que os imagináis. Mola mucho este triatlón. Natación muy buena, buenos números en bici y el segundo mejor parcial a pie. No sé si hubiese rendido igual si no hubiese descansado 7 minutos en la bici, pero aun así me vuelvo contento. Ha sido un buen test y un bonito triatlón, sin dudarlo, volveré.
Por cierto, al final salió el sol.