Mario Mola volverá a competir en triatlón este fin de semana. Será en Francia, en el regreso del Grand Prix. El balear viajará a Francia junto con Javi Gómez Noya para competir con el mono del St Jean de Monts Vendée Triathlon -el gallego correrá con los colores del Triathlon Club Lievin-. Serán las dos grandes ausencias de un Campeonato de España de Triatlón que cuenta con todo lo mejor de nuestra élite.
Dos semanas después, el sábado 5 de septiembre, esperamos verlo en el regreso de las Series Mundiales de Triatlón en Hamburgo. Y puede que más tarde en Montreal, también bajo el sello de las WTS. Sin embargo, Mario es claro: “no es fácil”. La incertidumbre generada hasta última hora en torno a la celebración de algunas pruebas complica las cosas. “A tres o cuatro semanas de volver a competir, no lo sabemos”, explica en una entrevista en el diario Última Hora.
Un año de “transición” para Mario Mola
“Al principio, no piensas que el parón sea tan largo, pero con el paso de las semanas, ves que será difícil que haya un calendario definido”. El triple campeón del mundo intuye el 2020 como un año de “transición”.
Tras el confinamiento Mario ha seguido “entrenando con normalidad”, pero algunas cosas han cambiado. Ahora no entrena con el resto del grupo, el #JFTcrew, si no que pasa el verano en Mallorca, donde antes era imposible por el calendario.
“Marcarse unos objetivos específicos creo que es martirizarse. Machacarte pensando en una carrera no tiene sentido cuando no sabes si se va a poder celebrar”.
Pero el gran cambio es “no tener un objetivo claro, que es la competición”, explica. Para él son un aspecto clave, “un deportista necesita objetivos”, asegura, “y nosotros, por ahora, no los tenemos claros al 100%”:
Por eso ha decidido tomárselo con más calma de lo habitual: “marcarse unos objetivos específicos creo que es martirizarse. Machacarte pensando en una carrera no tiene sentido cuando no sabes si se va a poder celebrar”, comenta Mario Mola.
Resetear y coger aire
2020 debería haber sido un año olímpico, pero “el sueño se ha trasladado de fecha”. Ahora toca “resetear la planificación y adaptarla a ello”, explica el balear. Tras muchos años de viajes y competiciones es momento de “coger impulso” nuevamente, pero con una fecha en el horizonte: 2021.
Todo ello sin mayores preocupaciones. “Debemos coger aire y ser conscientes de que todo será diferente, no podremos competir como querríamos. Pero no hay que darle muchas más vueltas”.
Para Mario Mola son meses en los que toca “aprovechar para hacer cosas a las que antes no le prestabas tal vez tanta atención y mejorar en las facetas que creas oportuno desarrollar.”
Una segunda pretemporada sin obsesiones
“Desde junio, hemos empezado una pretemporada progresiva. Como si fuera de diciembre a febrero o marzo en un año normal”, explica el balear. Tras tantos meses sin competir resulta complicado mantener un nivel de forma muy elevado así que él ha escogido su “estrategia y forma de trabajar”, a pesar de que otros rivales mantienen un nivel más elevado.
En el día a día Mario sigue cuidándose, yendo al gimnasio y continua con la rutina de entrenos, pero “sin obsesionarse con las carreras” en un año donde no tiene sentido hacerlo. ¿Su mejor consejo?: “Día a día, semana a semana y cubriendo etapas”, así saldremos de esta.