Aunque actualmente se encuentra la número 25 del mundo y acaba de conseguir la mejor marca de la historia en un triatlón distancia Ironman (8:22 en IM Cozumel), Sara Svensk no ha sido un nombre del que hayamos escuchado mucho hablar esta temporada.
Comenzó su temporada con buen pie, un tercer puesto en el 70.3 de Dubai, una prueba cargada de nivel, al ser la primera de la franquicia Ironman tras la pandemia y que empujaba a afrontar esta temporada con mucha confianza y motivación.
Doctora y triatleta profesional
A pesar de ser triatleta profesional, Sara es doctora y en cuanto estalló la pandemia y las competiciones desaparecieron, su balanza se venció hacia el trabajo más que al deporte.
Mientras compaginaba el trabajo con los entrenamientos, un día comenzó a estar más cansada de lo habitual, pero pensó que sería por la carga de entrenamientos que había hecho en las últimas semanas. Al día siguiente, Sara se levantó con dolor de garganta y fue directamente a realizarse una prueba de Covid, positiva.
Contagio
“Cuando trabajas en un centro médico, estas en contacto con mucha gente y aunque cumplas todas las normas de protección e higiene, sigues corriendo el riesgo de contagiarte. No sé si me contagie de Covid-19 ahí, pero estoy prácticamente segura de que sí”, ha comentado Sara.
No llegó a tener fiebre ni otros síntomas, simplemente algo de dolor de garganta y se encontraba bien en general.
Cuando se recuperó, consciente de las posibles secuelas, comenzó a entrenar muy poco a poco, pero a los pocos días se dio cuenta de que había problemas.
Problemas
Fuertes dolores en el pecho mientras entrenaba o dormía, la llevaron a visitar el hospital, donde le hicieron varias pruebas y electros. Estos últimos no salían nada bien, pero no acababan de encontrar qué era exactamente lo que pasaba, pero de momento no podía hacer ejercicio.
Tras visitar a varios médicos, averiguaron que había una parte de su corazón que no recibía suficiente sangre en periodos de estrés, como entrenando.
“El equipo médico me dijo que había visto esto en pacientes que habían pasado el Covid, pero que en la mayoría de los casos era temporal. Me advirtieron que no podía entrenar, simplemente podía dar paseos y si notaba algo extraño, debía parar inmediatamente”
“ser deportista profesional no es algo lineal, el deporte competitivo te da y el deporte competitivo te quita. El más profundo de los valles, el más alto de los picos.”
Escribía Sara en uno de sus post de Instagram
Resiliencia
Tras seis semanas de andar y practicar yoga, el cardiólogo le dio el visto bueno para volver a entrenar de manera progresiva.
“Mi estado de forma estaba en el fondo de un pozo, pero mi cabeza está fuerte y con hambre de salir a fuera a construir mi forma otra vez.”
Record del mundo
En menos de seis meses, Sara consiguió conseguir el estado de forma óptimo para vencer en Cozumel y ser la mujer más rápida de la historia. Antes pasó por IM Mallorca, pero unos vómitos durante la bici, hicieron que no pudiese acabar.