Habrás oído mil veces eso de que «la natación en aguas abiertas y la natación en piscina son dos deportes totalmente diferentes«. Afirmación muy acertada, ya que las densidades del agua son distintas, la posición corporal varía, no hay virajes, la frecuencia de brazada aumenta y así un gran número de variables que hacen de esto dos disciplinas deportivas o deportes diferenciados.
«LA NATACIÓN EN AGUAS ABIERTAS Y LA NATACIÓN EN PISCINA SON DOS DEPORTES TOTALMENTE DIFERENTES«
Entonces, si soy triatleta y entreno la natación en piscina, ¿lo estoy haciendo mal? NO, pero con matices. Primero siéntete cómodo en este medio hostil y luego ya adaptaremos los entrenamientos a las «guerras» y golpes que te encontrarás en competición.
No somos nadadores, somos triatletas
Ahora tenemos claro lo siguiente: no soy nadador, sino triatleta. Mis entrenamientos deben de ir dirigidos hacia la mejora en competición, no solo la mejora de las cualidades físicas en piscina. El entrenamiento con neopreno para triatletas es importante, porque gran parte de los los triatlones requieren su uso.
Como el neopreno es un amigo imprescindible del triatleta, tanto élite como amateur, pasaremos a proponer una planificación anual de trabajo con el mismo. En un macrociclo tipo de 24 semanas. Para clarificar conceptos, podemos definir un macrociclo como una sección que cubre un gran tiempo de entrenamiento (gran ciclo), cuyo objetivo es llevar la capacidad de prestación o desempeño del atleta o equipo al nivel más alto (Solé, 2006). Es decir, un periodo de trabajo constante, estructurado y dirigido hacia conseguir un objetivo concreto, como puede ser finalizar un IRONMAN o conseguir la clasificación para el campeonato de España de triatlón sprint élite.
Plan de entrenamiento con neopreno para triatletas
Dividiremos la temporada en 3 fases:
- Fase 1: acumulación (10 semanas) con dos mesociclos diferenciados
- Fase 2: transformación (6 semanas)
- Fase 3: realización (4 semanas)
Cada fase coincide con uno o dos mesociclos de trabajo con un objetivo concreto.
- Acumulación: es el periodo de adaptación, dividido a su vez en dos periodos de cinco semanas cada uno. NO utilizaremos el neopreno hasta la 6ª semana, donde hemos culminado el primer mesociclo de fuerza básica e hipertrofia y nuestros hombros no va a sufrir ninguna catástrofe.
Los entrenamientos serán aeróbicos ligeros, sencillos, con series largas y fáciles, con giros de boya y algún trabajo de brega en grupo o parejas. Al final del periodo se puede introducir trabajos aeróbicos medios e intensos.
- Transformación: periodo específico previo a las competiciones, dónde aumentamos intensidades y volúmenes de estos entrenamientos con neopreno. Comenzamos con series en aeróbico medio, pasando por intenso y tocando zonas de velocidad. También focalizaremos el trabajo de la fuerza específica con series con palas, limitando el movimiento de piernas.
Entrenamientos de series a pies, de relevos sin pausa a ritmos medios y altos, series en formación de flecha y variantes, australianas…
- Realización: periodo competitivo, aquí primaremos los entrenamientos intensos frente al volumen, el nado con neopreno se tiene que convertir en un fijo semanal en nuestras planificaciones, con trabajos de velocidad pura, de tolerancia y máxima producción de lactato.
A continuación mostramos un cuadro resumen con ejemplos prácticos de entrenamientos:
ACUMULACIÓN | TRANSFORMACIÓN | REALIZACIÓN | |
Zonas de trabajo | Aeróbico | Aeróbicos intensos y fuerza específica | Velocidad TOLA MPLA |
Forma de desarrollo | Continua | Continua e interválica | Interválica |
Entrenamiento tipo | 3×800/45´´ AEL 1- a pies con giro de boya 2- a pies con relevo c/100m 3- a pies con 150m AEL + 50mAEM | 400 AEL4x200/30´´ AEM 2- Palas 2- crol 8×100/20´´ AEI | 3×200/30´´ pro 1-3 3x 4×50 c/1´30´´ con salida del agua al llegar y correr 20m simulando transición. 8×25 c/1´ velocidad (salida desde posición de flotación) |
Entrena con neopreno, evita sorpresas
Después de esta exposición tenemos que tener claro que el entrenamiento con neopreno debe estar presente durante casi toda la temporada de un triatleta, adaptando los entrenamientos de cada periodo. Hay que ponérselo, acostumbrarse a la tirantez de hombros, a la mayor flotabilidad, a la fatiga muscular de los miembros superiores…Y lo que es más importante: debemos practicarlo en grupo, familiarizarnos con los golpes y agobios de la competición o luego levantamos la mano para que nos saque la lancha en el primer triatlón de la temporada.