En cualquier tipo de deporte, pero especialmente en aquellos deportes extremos que se practican en solitario y en los que el principal rival contra el que se compite es uno mismo, la motivación es un factor fundamental que puede determinar el éxito o el fracaso de un deportista.
Esto ocurre en deportes como el atletismo, el ciclismo, la natación o el triatlón, que agrupa los tres deportes en uno.
En este artículo encontrarás cuatro maneras o consejos que te ayudarán a mantener la motivación alta en el deporte. Esto te permitirá estar un punto por encima de tus adversarios y ser más fuerte en la vertiente psicológica del deporte que, aunque sea menos visible, no es menos importante que la parte física.
La importancia de la rutina
Antes de entrar en los consejos puramente dichos, es importante señalar el papel clave que juega la rutina establecida por el deportista en su rendimiento, también a nivel psicológico.
Una rutina adecuada de entrenamiento sostenida durante cierto tiempo permitirá al deportista aumentar su motivación. Esto ocurre debido a que el propio atleta, en su proceso de mejora constante, observará como poco a poco va mejorando marcas y alcanzando metas.
Y además, lo mejor de todo es que tendrá incentivos para ir esforzándose más día tras día para batir más marcas y alcanzar más metas, algo esencial para mantener la motivación en el deporte.
Ahora bien, de la misma manera que el hecho de mantener una rutina durante un cierto es un factor interesante que permite mantener la motivación del deportista alta, también es importante que estas rutinas varíen cada cierto tiempo.
De esta manera, una vez el deportista haya alcanzado su máximo rendimiento en una rutina determinada y ya no haya demasiado margen de mejora, será conveniente cambiar a otra para que pueda vivir el mismo proceso motivado adecuadamente.
Afronta tus debilidades
Como todos sabemos, el triatlón es un deporte conformado por tres disciplinas: natación, bicicleta y carrera.
Todos los triatletas, como es natural, destacan más en una disciplina que otras. De la misma manera, todos los triatletas, en mayor o menor medida, tienen una de las disciplinas que integran el triatlón como debilidad.
Todos los que alguna vez hemos practicado con regularidad este deporte, sabemos lo frustrante que es esforzarte al máximo en disciplinas que dominas para después perder fuelle en aquella disciplina donde no eres fuerte. Esta frustración es precisamente lo que lastra la motivación.
Por esta razón, una de las formas de mantener una motivación alta en un nuestro deporte es entrenar especialmente aquella disciplina donde el deportista es menos hábil. De esta manera, la mejora en esta disciplina comportará una mejora en el resultado total de la competición.
El triatleta podrá, por lo tanto, palpar su mejora de rendimiento y ello le empujará a trabajar todavía más duro y fuertemente motivado para seguir progresando.
Pongamos un ejemplo
Imaginemos el caso de un triatleta que es muy bueno en carrera y que se defiende muy bien en bicicleta. En cambio, este triatleta tiene como punto débil la natación.
Como es lógico, en la primera fase de la competición, se verá relegado a los últimos lugares del pelotón. Posteriormente, en la fase de bicicleta y carrera logrará avanzar posiciones pero no lo suficiente para quedar en los lugares altos de la tabla.
Después de varias competiciones, este hecho puede generarle una gran frustración. Como hemos dicho anteriormente, nuestra recomendación a este deportista imaginario sería entrenar fuertemente su rendimiento en agua.
De esta manera, y después de duros entrenamientos, llegará un día en el que vea que al acabar la fase de natación se encuentra en una posición lo suficientemente buena como para poder escalar a lo largo de la competición y situarse en los lugares altos al llegar a la meta.
Esto generará en el deportista un nivel de confianza tan grande que le permitirá afrontar las siguientes carreras con un nivel de motivación extra.
No te concentres solamente en el deporte
El segundo de los consejos para mantener tu motivación alta es que no te concentres únicamente en los aspectos relacionados con el deporte.
En ocasiones, obcecarse demasiado en una mejora de las marcas y de las metas sin conseguir resultados muy palpables puede resultar contraproducente.
En este sentido, para mantener tu rendimiento y, en consecuencia, tu motivación alta (ambos conceptos están estrechamente ligados) puede ser importante centrarse en otros aspectos.
Algunas veces, centrarse en mejorar factores como el sueño, la capacidad de recuperación o la mejora de la hidratación puede proporcionar al deportista una mejora de su rendimiento general.
Mejora el proceso de entrenamiento
Como hemos visto anteriormente, el rendimiento del deportista está estrechamente ligado con su motivación. Ahora bien, eso no quiere decir que rendimiento y motivación sean lo mismo.
A veces, la motivación basada únicamente en un buen rendimiento deportivo puede resultar extremadamente frágil cuando este rendimiento falle, sumiendo al deportista en un pozo del que puede resultar difícil salir.
Por esta razón, es necesario que el triatleta reflexione y encuentre un motivo emocional para seguir adelante. Un motivo que le permita levantarse cada mañana para realizar unos entrenamientos que son realmente duros.
Este motivo, además, tiene que servir como motor al deportista para mejorar su proceso de entrenamiento.
Es decir, la motivación en un deporte de resistencia no debe venir únicamente de unos buenos resultados sino también de un perfeccionamiento cada vez mayor, desde el punto de vista técnico, del proceso de entrenamiento.
Esto puede traducirse en factores como una especialización de las rutinas, una mejora del descanso o encontrar algún elemento emocional o espiritual para seguir adelante.
En definitiva, podemos decir la motivación de un deportista es una cualidad que hay que entrenar y cuidar, como la resistencia o la velocidad, para poder alcanzar, no solamente unos buenos resultados a nivel deportivo, sino también la felicidad practicando triatlón.