Durante cientos de años, la población ha disfrutado de las saunas para su recreación y la relajación. Pero desde hace varios años, muchos estudios, como el publicado en Mayo Clinic Proceedings, han demostrado que las saunas nos pueden aportar algunos de los mismos beneficios que también nos aporta el realizar ejercicio físico.
En estas “salas”, encontramos temperaturas que oscilan entre 80 y 90ºC y la humedad suele ser menor al 20%. Se trata de un recinto fabricado de madera, y que se suele calentar mediante leña, electricidad o, recientemente, con infrarrojos. Estas condiciones provocan que aumente nuestro pulso, suba nuestra temperatura y el ritmo de nuestra respiración, por lo que comenzamos a sudar y expulsamos hormonas, como la del crecimiento. Esto provoca que aumente el riesgo sanguíneo.
Beneficios para la salud
Diversos estudios han mostrado que esa gente que se mete en la sauna al menos cuatro veces a la semana, tiene un 66% menos de riesgo de demencia que aquellos que iban una vez a la semana. Un uso habitual también pareció ayudar a reducir la inflamación y el dolor asociado con la artritis.
Mejora de rendimiento
Además de beneficios en nuestra salud, la sauna nos puede traer algunas mejoras en cuanto a rendimiento deportivo. Un estudio realizado a un grupo de corredores bien entrenados, especialistas en largas distancias, se sentaron en una sauna durante 30 minutos después de sus cuatro entrenamientos semanales, el resultado fue que mejoraron su rendimiento en carrera y rebajaron su tiempo de 5km en casi un 2% después de solo tres semanas. Según el estudio, esto se puede deber al incremento del volumen sanguíneo.
La sauna como complemento
- Mejora la circulación. Sobre todo después de hacer deporte y gracias a su efecto vasodilatador, contribuye a reducir el riesgo de hipertensión.
- Agiliza la recuperación muscular. Mejora los tiempos de reparación de las fibras musculares.
- Beneficioso para oxigenar los pulmones. El calor seco, ayuda a limpiar las vías respiratorias, sobre todo en personas que sufren alergias.
- Efecto relajante de la sauna en el cuerpo y la mente. La sauna proporciona de forma muy efectiva una relajación tanto muscular como psíquica, reduciendo los niveles de estrés y ayudando a conciliar el sueño.
- Facilita la eliminación de patógenos, lo que puede contribuir a combatir resfriados leves