Sam Laidlow confirmó que ha llegado a la larga distancia para quedarse. El joven francés, de origen británico, logró la victoria ayer en un Tradeinn 140.6INN que coronó como campeones de España de triatlón LD a Judith Corachán y a Víctor Arroyo.
Laidlow, que fue noticia hace unas semanas por su intención de hacer historia en el mundo del triatlón, charló ayer con TTBIKE tras su triunfo en Platja d’Aró.
«Puedo sufrir más que nadie y eso marca la diferencia»
«Es curioso, porque aunque no lo espero, sí que sueño con cosas como esta«, cuenta el joven francés. «Desde que soy un niño soñaba con vencer a gente como Cameron Wurf y cosas así. Hacerlo con sólo 22 años es un sueño para mí«.
Laidlow se muestra agradecido de haber tenido esta oportunidad tras algunos día complicados. «Tuve 10 días que no fueron muy buenos, no había entrenado, no tenía demasiada confianza». Aunque reconoce que «no era el más fuerte en la carrera«, el ganador de Tradeinn tenía una ventaja mental en el maratón. «Realmente puedo sufrir más que nadie y creo que eso marca la diferencia«.
Hay un aspecto que juega un papel fundamental en su capacidad. «Sé que toda mi familia invierte mucho tiempo aquí. Mi hermano pequeño también le gusta el triatlón, cuando las cosas se vuelven duras pienso en él. Y eso es lo que me hace continuar«.
Sam reconoce que las dudas han estado presentes durante toda la carrera. «Hasta el último kilómetro no estaba seguro incluso de poder terminar. Siempre es como un misterio, cualquier cosa puede pasar», explica el joven campeón, que no ha podido saborear la victoria hasta los últimos instantes. «Ha sido justo en los últimos 500 metros cuando miraba hacía atrás y no podía creerlo«.
El objetivo de hacer historia en Hawái
Hace unas semanas este medio se hacía eco de una comunicado que anunciaba la intención de Sam Laidlow de convertirse en el triatleta más joven de la historia en competir en IRONMAN Kona como PRO.
A la pregunta sobre su reto, Laidlow responde entre risas: «Es mi mánager quien escribe, sólo para hacer ruido«. Y se sincera. «Quiero ir a Kona cuando esté listo«. Y eso significa poder hacer una buena carrera allí y clasificar en Europa, en pruebas donde realmente haya un gran nivel. «No quiero clasificar en Brasil o algo así. A ver qué sucede, con suerte un día mi hermano y yo podremos hacer un equipo de dos».