La meca del triatlón existe. Se encuentra en un archipiélago volcánico del Pacífico Central. Allí, su principal isla, conocida como Big Island, lleva más de 40 años albergando la que se ha convertido en la prueba de triatlón con más repercusión del mundo, IRONMAN Kona.
Cuatro décadas han pasado desde que el comandante de la Marina de los EE. UU. John Collins decidiera poner fin al debate sobre quién era el deportista más fuerte: nadadores, ciclistas o corredores.
Lo que no sabía Collins, ni su mujer Judy, es que se convertirían en los creadores de una modalidad deportiva que pasaría a la historia.
Los comienzos de IRONMAN
Judy y John Collins ponen «la primera piedra»
Judy y John Collins se mudaron a Hawaii en 1975. Ambos habían participado en varios triatlones en California antes de marcharse a Big Island. En 1977, tras participar en una prueba que combinaba natación y atletismo, en la que se abrió el debate sobre qué deportistas eran los más fuertes, Collins empezó a pensar en organizar un triatlón en Hawaii.
Decidió combinar las tres prueba de resistencia más importantes de la isla para salir de dudas: Waikiki Roughwater Swim (3.8 km), la carrera ciclista Around-Oahu (184 km) y la maratón de Honolulu (42 km). «Si tú lo haces yo lo haré», dijo a su mujer. «A quien termine primero lo llamaremos Ironman«. Ese mismo año, durante la entrega de premios del Waikiki Swim Club, Judy y John anunciaron su triatlón Around the Island, que se llevaría a cabo el año siguiente.
La madrugada del 18 de febrero de 1978, 15 hombres tomaron la salida en la isla de Oahu. Antes de la carrera, cada atleta recibió tres hojas de papel con algunas reglas y una descripción del curso. En la última página, escrito a mano, se podía leer: «¡Nada 2,4 millas!, ¡Pedalea 112 millas!, ¡Corre 26,2 millas!, Presume por el resto de tu vida «. Los trofeos y camisetas habían sido hechos de forma casera.
12 hombres completaron la carrera. Gordon Haller, especialista en comunicaciones de la Marina de los EE. UU., fue el primer hombre en ganar un IRONMAN con un tiempo de de 11:46:58. Judy y John habían visto su sueño hacerse realidad, lo que no sabían era en lo que se convertiría en un futuro.
Años después, la importancia de este matrimonio sigue siendo tan grande dentro del mundo del triatlón, que en 2021 la PTO pondrá en marcha la primera edición de la Collins Cup, bautizada así en homenaje a la pareja.
Lyn Lemaire se convierte en la primera mujer en acabar un IRONMAN
Sin grandes pretensiones ni esfuerzos, en su segunda edición, en 1979, IRONMAN Hawaii reunió a 50 atletas. La carrera, sin embargo, se pospuso un día debido a las duras condiciones climáticas y finalmente solo 15 triatletas tomaron la salida.
La edición de 1979 vio, por primera vez, a una mujer completando un IRONMAN. Lyn Lemaire, que hasta entonces había sido ciclista, fue la única mujer en participar en la prueba, terminando como 5ª clasificada en la general.
Gracias a Barry McDermott, periodista de Sports Illustrated, quien descubrió la carrera y decidió escribir sobre ella, al año siguientes cientos de interesados contactaron con Collins para participar en su IRONMAN.
La TV se interesa por la prueba y IRONMAN aterriza en Kona
En 1980 el famoso programa «Wide World of Sports«, de ABC, se interesó por la prueba y pidió permiso para filmar el evento, lo que le dio reconocimiento mundial a IRONMAN.
Un año después, en 1981, con la prueba en manos de Valerie Silk (el matrimonio Collins no quiso seguir llevando el control de la carrera), esta se trasladó a la isla de Hawaii. En 1982 la prueba pasó de febrero a octubre (ese año hubo dos ediciones) y nos dejó uno de los momentos más épicos de la historia de IRONMAN: la estudiante universitaria Julie Moss se derrumbó a pocos metros de la línea de meta cuando iba líder de la prueba. Kathleen McCartney la superó para hacerse con el título mientras Moss se arrastra hasta meta, creando, sin saberlo, uno de los momentos más recordados de la franquicia.
La escena, transmitida en todo el mundo, fue el germen de una idea que aún perdura hoy: terminar un IRONMAN ya es una victoria.
En 1982, IRONMAN ya había alcanzado los 1.000 inscritos y rechazado otras 1.000 solicitudes más. En 1983 se endurecieron las condiciones estableciendo un tiempo límite de 17 horas y creando un sistema de clasificación.
La llegada de WTC
En 1990, James P. Gills compró Hawaii Triathlon Corporation, que por entonces era propietaria de la marca IRONMAN. La operación se cerró en 3 millones de dólares. Con la marca en sus manos, Gills creó World Triathlon Corporation (WTC) con la intención de promover el deporte del triatlón y aumentar los premios en metálico para los triatletas.
Campeonato del Mundo de IRONMAN
Con el paso del tiempo, la creciente popularidad del del triatlón y de IRONMAN Kona, llevó a la prueba a convertirse en el Campeonato del Mundo Ironman. En 1983, se inició un sistema de admisión mediante calificación. Esta se lograba compitiendo en otra carrera IRONMAN y ganando una plaza que era asignada de manera proporcional.
Los mejores triatletas en Kona en el pasado
A lo largo de sus 40 años, son muchos los nombres que se han grabado en la historia de IRONMAN Kona. Durante la década de los 80 y los 90, Mark Allen y Dave Scott vivieron la rivalidad más famosa de la prueba: en 15 años, desde 1980 hasta 1995, Allen ganó seis veces la prueba, cinco de ellas consecutivas, y Scott otras seis. Una de los momento más recordados es la prueba de 1989, donde Allen batió a Scott por sólo 58″ segundos en una carrera que pasó a la historia como el IRONWAR.
Pero si hay un nombre que se eleva por encima de todos, es el de Paula Newby-Fraser. La triatleta ganó ocho veces el Campeonato del Mundo de IRONMAN entre 1986 y 1996. Posteriormente, entre finales de los 90 y principios de los 2000, Natascha Badmann logró seis victorias. Después llegarían mujeres como Chrissie Wellington, que atesora otras cuatro victorias en Kona.
IRONMAN Kona en el presente
El cómo continúa la historia ya lo conocéis muchos. Pocas pruebas existen en la actualidad con capacidad de hacer sombra a IRONMAN Kona. Se trata de un privilegio del que, quizá, sólo pueda presumir Challenge Roth, la gran fiesta del triatleta popular.
Los mejores triatletas de larga distancia se dan cita cada año en una prueba única en el mundo. Famoso por su duras condiciones de calor y humedad, IRONMAN Kona pone a prueba cada a la élite mundial y a más de 3.000 triatletas de grupos de edad cada mes de octubre.
Los récords de Jan Frodeno Y Daniela Ryf
Aunque nadie ha conseguido igualar los récords de victorias logrados en Kona por Allen, Scott y Newby-Fraser, la prueba ha seguido regalándonos actuaciones épicas y haciéndonos disfrutar con los mejores del mundo cada año.
De hecho, el nivel ha sido creciente edición tras edición. Prueba de ello son los récords de tiempo establecidos por Jan Frodeno, que en 2019 finalizó en 7:51:13; y Daniel Ryf, que paró el crono en 8:26:18 en 2018.
En la actualidad, sólo Patrick Lange (2 victorias) ha estado cerca de hacer a sombra a su compatriota alemán en IRONMAN Kona. Sobre la Canyon Speedmax Lange y Frodeno (3 veces) se han repartido los últimos cinco cetros mundiales.
En chicas, Ryf ganó cuatro mundiales seguidos en 2015 y 2018. En 2019, al suiza se vio obligaba a abandonar y la victoria fue para Anne Haug.
Cómo clasificar para IRONMAN Kona
En categoría PRO, hasta 2019, los triatletas se clasificaban para IRONMAN Kona mediante un ranking de puntos logrados en función de sus resultados en otras pruebas de la franquicia. En función del nivel o prestigio de la misma, cada prueba otorgaba una serie de puntos para cada posición de la general. Al final del periodo clasificatorio, ese ranking determinaba quiénes eran los triatletas clasificados.
Sin embargo, en 2020, IRONMAN decidió volver al sistema inicial de 1983. Ahora, son los ganadores de cada prueba IRONMAN los que consiguen el slot para IRONMAN Championship. Aunque hay excepciones, como las de los campeonatos continentales, que otorgan plaza a los tres primeros clasificados.
También existe la posibilidad de clasificar por Roll Down, cuando un atleta rechaza su plaza o esta pasa al siguiente en la clasificación si el primero en cuestión ya ha clasificado en otra prueba.
Además, IRONMAN otorga una serie de Wild Cards o invitaciones para Kona. Los ganadores de la prueba se hacen con el derecho de participar en las cinco siguientes ediciones sin necesidad de clasificar previamente. Sólo les basta con terminar un IRONMAN dentro de los tiempos de corte. Lo mismo ocurre con el resto de los integrantes de podio, pero en este caso con derecho durante tres años.
En cuanto a grupos de edad, la clasificación siempre ha seguido el sistema ideado en 1983. Las diferentes pruebas de la franquicia reparten slots por rango de edad. Si estás pensando en correr en IRONMAN Kona echa un ojo al Calendario IRONMAN 2021. En nuestro país contará con pruebas importantes como IRONMAN Barcelona o IRONMAN Mallorca.