Sam Holness es un joven británico con un objetivo claro: convertirse en triatleta profesional y ser el primer atleta autista en competir en el Campeonato Mundial de IRONMAN en Kona, Hawai’i.
“Tengo 27 años y vivo en Londres. Mi apodo es ‘Super-Sam’. Soy un triatleta que casualmente tiene autismo, y voy a ser increíble «, explica el deportista en la campaña «Time To Be Awesome«, lanzada por Hoka One One.
La famosa marca de zapatillas de running con mucha presencia en el triatlón (apoya a triatletas como Jan Frodeno, Eneko Llanos o Emilio Aguayo) se ha sumado al equipo de Sam Holness, que también cuenta con el apoyo de otro «socio» británico, la marca de ropa de ciclismo, triatlón y neopreno HUUB.
IRONMAN Mallorca será la primera prueba del año para Sam Holness
Ahora, el camino de Sam hacia Kona pasa por competir en las importantes pruebas de resistencia, como maratones y pruebas IRONMAN. El británico espera hacer su debut en este 2021 en IRONMAN Mallorca. La prueba se disputará el próximo 15 de mayo (siempre y cuando las restricciones del COVID 19 lo permitan) y será uno de los ocho eventos que traerá a España el Calendario IRONMAN 2021.
La próxima parada de Holness tras su paso por las Islas Baleares será en IRONMAN Cork, el 15 de agosto.
El gran objetivo de Sam Holness es convertir su pasión en una carrera, convertirse en el primer triatleta profesional autista del mundo. “Mi autismo me permite estar muy concentrado y no distraerme fácilmente, me permite entrenar duro e inteligente. Simplemente nunca me rindo «, explica el deportista.
«Ser triatleta a tiempo completo es el mejor trabajo del mundo»
Al igual que ocurre con Chris Nikic, primera personas con Síndrome de Down en acabar un IRONMAN; Sam cuenta con una figura muy importante en su día a día. Su padre y entrenador, Anthony Holness. “Es un atleta increíble. Me paso días viendo a Sam entrenar y estoy asombrado por su compromiso y actitud de ‘nunca digas morir», explica.
Esa actitud puede ser la que lleve al joven de 27 años a cumplir un sueño junto con Nikic, quien el próximo mes de octubre se convertirá en la primera persona con Síndrome de Down en correr en IRONMAN Kona.
“Tuvimos que adaptar nuestros planes de entrenamiento para trabajar con el autismo de Sam, que se ha hecho más fácil gracias a su determinación. Su autismo también le da la capacidad de concentrarse durante largos períodos y dominar tareas repetitivas como el entrenamiento, lo que a la larga puede resultar una ventaja sobre los atletas neurotípicos«.
Sobre su día a día como triatleta Sam Holness lo tiene claro: “Ser triatleta a tiempo completo es el mejor trabajo del mundo. Duermo 12 horas al día y como todo lo que quiero”.
Cambiar la percepción sobre el autismo
La diversidad dentro del triatlón como deporte también sigue siendo limitada. Un estudio demuestra que los atletas negros representan solo el 1,4% de los participantes en el triatlón.
“A veces, cuando voy a un evento, soy el único triatleta negro y, por lo general, el único con autismo. No importa que sea solo yo, solo me gusta entrenar y correr”.
A través de su deporte, Sam Holness quiere cambiar la percepción que a menudo se retrata de las personas con autismo alentando a otros como él a practicar deporte y seguir su camino.
Foto: Hoka
Fuente: endurance.biz