«Supongo que, después de todo, no soy flor de un día», escribía en su cuenta de Instagram después de ganar el Campeonato del Mundo PTO 2020. El año pasado nadie esperaba lo que sucedió durante en el Mundial 70.3 de Niza, cuando el noruego destrozó por completo la carrera. Aunque estaba en algunas quinielas, todavía eran muchos los que le dejaban fuera para Challenge Daytona. Sin embargo, a sus 24 años, Gustav Iden tiene muchísimo que decir.
De momento, sabemos que se centrará en los Juego Olímpicos de Tokio 2021 y que, tras ellos, apostará fuerte por su debut en la larga distancia. En una entrevista previa a Daytona, Iden confirmó a Bob Babbitt que estaría en la salida del próximo IRONMAN Kona.
Los comienzos en el mundo del triatlón
Ahora, aprovechando su enorme éxito, la marca que saltará en su ayuda tras la el Mundial de Niza de 2019, Giant, ha publicado un vídeo en el que Gustav Iden y Arild Tveiten, su entrenador, hablan sobre los comienzos nada fáciles del Campeón del Mundo en el triatlón y sobre su gran evolución a lo largo de los años.
De pequeño solía jugar al fútbol, pero no tenía talento para este deporte. «Así que no me llevó demasiado tiempo darme cuenta de que era el ciclismo y el atletismo lo que era mi pasión», explica.
A los 14 años se introdujo en el triatlón. «Esa es la edad a la que te especializas en el deporte que te gusta y yo no podía decidir, así que me di cuenta de que el triatlón era ideal para mí».
Sus duros inicios en la natación
«La primera vez que vino a nadar tenía 14 años y estaba casi ahogándose en la piscina«, cuenta su entrenador. De hecho, Tveiten confiesa que dudaba de las posibilidades de Iden como triatleta. «¿Cómo va a ser triatleta? ¿Qué puedo hacer yo con esto?». Las dudas se disiparon cuando el seleccionador nacional de Noruega lo vio en su terreno. «Después lo vi corriendo y vi que sus habilidades en la bici eran tremendas. Tenía el cuerpo y también la mentalidad para querer dar lo mejor de sí su deporte», explica.
El factor psicológico, su gran aliado
Entre otra cosas, Iden y su entrenador hablan sobre el factor psicológico del deportista y sobre cómo ha evolucionado este con los años. «He hablado con muchos triatletas que se estresan en carrera, pero no me sucede eso«, cuenta Gustav Iden.
Sin embargo, Tveiten explica que no siempre fue así. «Al principio estaba muy nervioso antes de las carreras y le costaba mucho autocontrolarse», pero eso ha cambiado con los años. «Ha aprendido a controlarlo y está en el lado opuesto. Ahora es el chico frio«.
Precisamente esa es una de las claves de su éxito para Iden. «Siempre trato de tomar las decisiones correctas durante la carrera y creo que esa es una de las cosas que me ha llevado a ser tan bueno como soy«, asegura.
Para Iden el triatlón es «como un juego» y cada entrenamiento «una oportunidad para mejorar su personaje». También cada carrera. «Me las he arreglado para saber realmente que estoy haciendo durante la carrea. Y aprender de ello para mejorarlo en la siguiente»:
Por el camino el triatleta ha pulido su mentalidad y esta, ahora, hace le justicia a su figura, la de un campeón. «Ha habido un gran cambio en su personalidad en este sentido. Ahora sabe que el trabajo esta hecho y que solo tiene que dejar que sus piernas hablen por él«, concluye el seleccionador Arild Tveiten.
El Campeonato del Mundo de IRONMAN 70.3 de Niza lo cambió todo
A este cambio quizá ha ayudado mucho su gran éxito en Niza, el año pasado. «Nadie creía en mí, a excepción de yo mismo«. Su entrenador confiesa que aún se sufre escalofríos si piensa en aquel día y el propio Iden asegura que fue el gran avance en su carrera deportiva. «No sólo logré la victoria, sino que destrocé la carrera».
Foto: Gustav Iden // PTO
