Isotónica, hipotónica, hipertónica. Sí, hay que reconocer que el mundo de las bebidas deportivas puede resultar algo confuso. Quizá alguna vez te hayas preguntado qué es una bebida hipotónica. Aunque puedan recordar a una escala musical, simplemente se tratan de tres tipos de bebidas diferentes con un función clara: mantenerte hidratado, reemplazar electrolitos y aportar energía.
Vale. Entonces, ¿cuál es la diferencia entre estos tres tipos? ¿Qué nos aporta cada uno de ellos? ¿Cuándo debo de usar uno u otro? Si andas perdido, en este artículo vamos a explicarte todo lo que necesitas saber sobre las bebidas isotónicas, hipotónicas e hipertónicas. Allá vamos.
La tonicidad de las bebidas
En primer lugar debemos entender que las bebidas deportivas se clasifican en base a su tonicidad. Es decir, su grado de concentración de carbohidratos, electrolitos y líquidos en comparación con el cuerpo humano:
- Isotónica: tiene una concentración similar de líquido, azúcares y sal a la sangre
- Hipotónica: tiene una menor concentración de líquido, azúcares y sal que la sangre.
- Hipertónica: tiene una mayor concentración de líquido, azúcares y sal que la sangre.
El líquido es fundamental para mantener tu cuerpo hidratado. Los electrolitos son las sales minerales que se pierden con el sudor. Están son de gran importancia a la hora de regular la función muscular y mantener equilibrados los niveles de líquidos. Y los carbohidratos te aportan la energía necesaria para seguir adelante.
Por supuesto, cada tipo de bebida tienen unas propiedades y beneficios diferentes, así que vamos a ver qué ventajas nos aporta cada una de ellas y cuándo deberíamos tomarlas.
Bebidas isotónicas
Las bebidas isotónicas contienen una concentración de electrolitos, agua y carbohidratos similar a la de nuestras células, en torno al 6-8%. Este tipo de bebida restablece las pérdidas de sales producidas por el sudor y mantienen tu hidratación en un nivel adecuado.
Las bebidas isotónicas son la opción más escogida por los deportistas durante la práctica deportiva o la competición
Debes de tener en cuenta que proporciona más energía y electrolitos que una bebida hipotónica, pero su absorción es más lenta. Esto se debe a su mayor presencia de carbohidratos, lo que hace que requieran más energía para traspasar la pared intestinal.
Uso de las bebidas isotónicas
Las soluciones isotónicas son las más habituales durante la práctica deportiva. Sobre todo si las sesiones requieren cierta intensidad o pasan de la hora de duración. En esos casos nuestro organismo necesitará reponer el combustible que ha gastado. El uso de bebidas isotónicas compensará ese gasto de energía.
El inconveniente de estas bebidas es que, en muchos casos, presentan niveles elevado de azúcares, edulcorantes y aditivos, lo que puede causar calambres e hinchazón de estómago. Si es tu caso puedes probar a diluir la bebida, lo que hará que también se absorba con mayor rapidez. Además, puedes preparar tú mismo una bebida isotónica casera.
Bebidas hipotónicas
Las bebidas hipotónicas poseen menor concentración de carbohidratos (<5%) y sal que nuestra sangre. ¿Qué quieres decir esto? Que entran al torrente sanguíneo mucho más rápido, logrando hidratación y liberación de electrolitos de manera más rápida, pero aportan menos energía.
Con ellas el riesgo de subir molestias gastrointestinales o hinchazón es mucho menor, al mismo tiempo que ayudan a prevenir los calambres. Eso sí, no tienen mucho valor como fuente de energía.
Cuando tomar una bebida hipotónica
Las bebidas hipotónicas se centran básicamente en la rehidratación. La gran mayoría poseen una concentración muy baja (o nula) de carbohidratos, por lo que son una opción ideal para sesiones cortas o fáciles.
Una bebida hipotónica suele presentar una concentración escasa (o nula) de carbohidratos, por lo que pueden requerir de una fuente de energía complementaria como geles o barritas.
Si vas a gastar mucha energía este tipo de solución no conseguirá reponer tus reservas. Así que, si optas por esta opción siempre, deberás incorporar alguna que otra fuente de combustible, como barritas o geles.
Las bebidas hipotónicas son ideales también para tomar antes de un entrenamiento o una competición. De esta manera te aseguras de arrancar completamente hidratado.
Bebidas hipertónica
Al contener una nivel de electrolitos mayor que nuestras células, lo que consiguen es reponer los minerales perdidos durante el entrenamiento o competición. En cuanto a su papel como fuente de carbohidratos, se trata de una gran opción para recuperar energía y reponer las reservas de glucógeno.
Pero esto mismo es una arma de doble filo. Las bebidas hipertónicas pueden causar deshidratación ya que el cuerpo necesita desplazar agua desde el flujo sanguíneo al intestino para diluir los líquidos antes de que pueda absorberlos.
Eso significa que puedes sufrir sed e incluso náuseas, por lo que se recomienda evitarlas durante el entrenamiento o competición. Salvo que se trate de una prueba de larga duración o te enfrentes a condiciones climatológicas complicadas, como una elevada temperatura.
Aplicación de las bebidas hipertónicas
Como hemos comentado, las bebidas hipertónicas son aquellas con mayor presencia de carbohidratos, por lo que se convierten en la bebida perfecta para recuperar después de una sesión dura, bien por su intensidad o bien por su duración.
Aunque presentan el índice de absorción más lento de los tres tipos de bebidas, está demostrado que el cuerpo absorbe más rápido los líquidos que los sólidos, por lo que se recomienda su uso a modo de recuperador.