A principios de junio, con las diferentes fases de la desescalada, las piscinas volvieron a abrir sus puertas nuevamente. Tras varios meses cerradas, debido a la pandemia del COVID-19, las instalaciones de muchos centros comenzaban a estar disponibles para nadar en piscina. Pero, al igual que ha ocurrido en muchos otros ámbitos de nuestra vida, con la “vuelta al agua” nos hemos encontrado algunos cambios.
Aprovechando el verano y la posibilidad de nadar en aguas abiertas, todavía son bastantes las personas que, por miedo o por precaución, no se han atrevido a nadar unos largos. Además, en esta época, muchos grupos de natación hacen un parón veraniego.
Si aún no habéis tomado la decisión de volver a vuestros entrenamientos en piscina, posiblemente os estaréis preguntado cómo está siendo la “nueva normalidad” ahí adentro. Con algunas competiciones a la vuelta de la esquina, quizá sea el momento de volver. Por eso hoy os traemos un repaso a las nuevas normas (escritas y no escritas) que nos podemos encontrar si decidimos nadar en piscina de nuevo.
Reserva
Los diferentes protocolos de seguridad han impuesto limitaciones de aforo con el fin de garantizar un correcto cumplimiento de la distancia de seguridad cuando vayamos a nadar en piscina. Además, hace más fácil el rastreo de contactos en caso de que se produzca un positivo. Para poder controlar dicho aforo, los centros han puesto en marcha sistemas de reserva que nos permiten escoger el día y la hora a la que queremos nadar.
En la mayoría de los casos se ha habilitado un sistema online, en otros casos puede que debas hacerlo telefónicamente o por otra vía como redes sociales. Lo mejor es informarte en tu piscina habitual de todas las nuevas reglas al nadar en piscina
Llega con tiempo
Es posible que ahora tengas que rellenar algún tipo de documentación al entrar, dar tus datos o que esperar las indicaciones sobre cuál es tu calle. Las medidas de seguridad han llevado también a limitar espacios y recursos, así que es mejor que llegues con tiempo para evitar sorpresas.
Obecede las indicaciones
Al llegar a la piscina te vas a encontrar con un montón de carteles, señales e indicaciones que antes no estaban. Cada instalación ha podido desarrollar protocolos diferentes y nuevas reglas para nadar en piscina, estas pueden variar de un lugar a otro. Estate muy atento a todas estas señalizaciones y, por favor, síguelas al pie de la letra para garantizar tu seguridad y la de todos.
Usa la mascarilla
Sí, dentro de las instalaciones también debes de usar la mascarilla. Evidentemente no será necesaria cuando estés nadando (eso sería aún más peligroso), pero no olvides llevarla a la entrada, cuando te estés cambiado en los vestuarios o si vas al baño.
Lleva tu propio material
Con el fin de evitar contactos, los centros han retirado todo el material que podías encontrar antes para nadar. Donde antes podías ver tablas, aletas o pulls es posible que ahora encuentres un vacío.
Eso sí, su uso no se ha prohibido. Podrás seguir usando material al nadar en piscina siempre y cuando lo lleves desde casa. Así que, ya sabes, no olvides tu red con palas, tuba y demás.
Desinfecta
Aunque todas estas medidas de seguridad estén bien aplicadas, no podemos confiarnos. Limpia y desinfecta todo tu material a conciencia después de cada sesión. La higiene es fundamental para prevenir posibles contagios.
Dúchate
Este apartado no debería ser necesario, pero ya sabemos que a veces nos da pereza meternos antes de la ducha. No somos, ni seremos, los primeros que saltan al agua directamente. Ya sabes, ahora no olvides ducharte tanto antes de nadar en piscina, como después.