Decía Sebastian Kienle tras la Collins Cup que lo de Lionel Sanders había sido «jodidamente increíble». El canadiense compitió en Šamorín sólo seis días después de ser segundo en IRONMAN Copenhague, en una de las mejores carreras de su vida.
Sanders había sembrado muchas dudas sobre su posible desempeño en un año complicado para él y en el que ha tenido que enfrentarse a un calendario muy exigente. Sin embargo, el de Canyon ha ido de menos a más y el pasado fin de semana logró imponerse en su carrera al propio Kienle y a Andrew Starykowicz.
Un día duro en Eslovaquia
En la Collins Cup Lionel volvió a demostrar un gran estado de forma. Marcó uno de los mejores parciales de bici, recorriendo los 80 kilómetros en 1:44:29 -Solo Starykowicz fue 2” más rápido que él- y se impuso con algo más de un minuto de ventaja sobre el americano.
Sin embargo, el triatleta admitió que su paso por Dinamarca le había dejado secuelas. «No es bueno para tu carrera, te lo aseguro. Mis piernas en carrera se sintieron muy mal desde el principio y supe que tenía que minimizar mis pérdidas. Me limité a correr dentro de mí mismo, me mantuve al tanto de la nutrición, eso es todo lo que podía hacer”, dijo Lionel.
Él subcampeón del mundo de IRONMAN tenía claro que lucharía pasará lo que pasará, pero finalmente, la victoria cayó de su lado sin que nadie pudiera ponerlo contra las cuerdas. «Me dije que si me alcanzaba no podía hacer nada. Si me atrapa (Starykowicz ) y quiere pelear, pelearé con él. Afortunadamente no tuve que recurrir a esas medidas tan profundas», comentó en línea de meta.
Cambios en la natación
Sin duda alguna, la natación es el segmento en el que más hemos visto evolucionar a Lionel en los últimos meses. El triatleta de HED se ha centrado mucho en el primer segmento y en IM Copenhagen lo vimos bajar por primera vez en su carrera de los 50 minutos.
«Ya ni siquiera miro el reloj, sólo me centro en la sensación, en sentir el agua»
«Para ser honesto, ahora lo hago todo de la forma en la que estoy aprendiendo a nadar”, explicó Lionel, que ahora parece estar disfrutando en el agua. «Ya ni siquiera miro el reloj, sólo me centro en la sensación, en sentir el agua. Hoy he hecho lo mismo. Ya no me siento hipóxico en el agua, antes siempre me sentía hipóxico».
Trabajar para mejorar el manejo sobre las dos ruedas
Lionel también fue sincero sobre cómo había afrontado el segmento ciclista el sábado, en el que tuvo una caída que casi le deja fuera de carrera. Ahora, el canadiense ha decidido que tiene que trabajar para mejorar sus habilidades sobre la bici.
«Soy pésimo en el ciclismo, todo el mundo lo sabe ya -lo acabas de ver ahí-. ‘Starky’ dijo que podía ver que me iba a estrellar mucho antes de que lo hiciera”.
Sanders confesó que su intención es “ir a rodar con algunos ciclistas profesionales y aprender a rodar, a manejar mejor la bici”. El de Canyon es toda una fábrica de potencia, sólo tiene que aprender a “aplicarla correctamente».
Duda para el Mundial 70.3
Sanders lo comentó también en los micros de TTBIKE: “No me he preparado para ello, así que estoy pensando que podría hacer IRONMAN Chattanooga”, apuntó el canadiense ante la pregunta de si tenía pensado competir en el Campeonato del mundo de IRONMAN 70.3.
Sanders no parece nada optimista en cuanto a sus posibilidades tras un intenso verano con tres carreras de larga distancia en un calendario agotador.
«En la carrera me sentí como un atleta de IRONMAN. Sentí que no tenía marchas, nada. Normalmente siento que siempre tengo una marcha más. Realmente no tenía ninguna marcha más”, explicó.
Quedan las dudas sobre si esas sensaciones fueron fruto de haber corrido uno de los mejores IRONMAN de su vida la semana de antes. «No puedo decir si es porque hice la segunda mejor carrera de mi vida hace seis días, pero simplemente no tengo velocidad. ¿No haces nada de velocidad y crees que de repente vas a correr a 3:15 por kilómetro? Simplemente no funciona así», aseguró el triatleta del Team International.