A lo largo de mis años como deportista he escuchado tantos defensores como detractores del entrenamiento en grupo. Tengo amigos que hasta tachan de «peligroso» salir a rodar un sábado en grupo y aquellos que no saben saltar de la cama si no hay alguien esperando en la puerta. Pero, como triatletas, ¿qué es más beneficioso?
Tal y como explica Marilyn Chychota en Triathlete, montar en bicicleta con más gente puede ser muy divertido y de gran valor para nuestro entrenamiento y forma física, además de mejorar la motivación, pero definitivamente hay momentos en los que es mejor hacer las cosas por nuestra cuenta.
A continuación, hablaremos sobre cómo las salidas en grupo pueden afectar a nuestro entrenamiento. Pero, antes de nada, en las circunstancias actuales lo primero que debes tener en cuenta es la seguridad ante el COVID-19. Optar por grupos pequeños, respetar distancias de seguridad, prestar atención a los factores de riesgo, usar mascarilla y evitar relacionarte si te encuentras mal son decisiones que deben prevalecer por encima de todo.
Aspectos que debemos para valorar antes de un entrenamiento en grupo
Como comentábamos más arriba, los entrenamientos en grupo pueden aportar valor a nuestra planificación, pero ¿cuándo son buenos los paseos y qué podemos ganar o perder con ellos?
Chychota explica que hay varias aspectos clave que debemos valorar para decidir cuándo una salida en grupo puede ser beneficiosa.
- ¿Es un grupo seguro?
- ¿Para qué estoy entrenando ahora?
- ¿Qué nivel tiene el grupo de entrenamiento?
- ¿Mi nivel está a la altura del grupo?
Desde el punto de vista del entrenamiento, las salidas en grupo nos motivan y nos ayudan a logar un nivel de intensidad y exigencia que no podríamos alcanzar por nosotros mismos. Algunos deportistas consiguen grandes avances (física y mentalmente) durante los entrenamientos en grupo. Sin embargo, la pregunta debe ser: ¿es el entrenamiento apropiado para lo que necesito en este momento?
Tener en cuenta el nivel y nuestros objetivos
Casi todos los que practicamos triatlón, ciclismo o atletismo (también podemos extrapolar este artículo a la carrera a pie) conocemos a algún grupo en nuestra zona con un gran nivel. Hay grupetas, sobre todo aquellas puramente ciclistas, donde el nivel de exigencia es muy alto y no apto para cualquier par de piernas. Sus ciclistas son rápidos, fuertes y manejan muy bien las dos ruedas.
Dependiendo de nuestro nivel, un entrenamiento en grupo se puede convertir en un esfuerzo de carrera para nosotros. Esto requiere un gran estado de forma y nivel de concentración muy alto para lo que en teoría es un entrenamiento.
Si estamos preparando un prueba concreta y queremos alcanzar un esfuerzo de simulación de carrera, estas «grupettas» pueden ser útiles para lograr unas cuántos kilómetros de pedaleo simulando la alta intensidad de una carrera.
Contar con la ayuda y los consejos de un entrenador de triatlón facilitará muchos las cosas a la hora de tomar decisiones sobre el entrenamiento en grupo.
Pero si nos encontramos en un momento de la temporada en el que aún no hemos cogido la forma, es probable que acabemos explotando a mitad de la salida y sufriendo más de la cuenta para volver a casa casi a rastras.
Con eso lo único que conseguimos es comprometer la cantidad de minutos de entrenamiento de calidad que necesitamos y perjudicar nuestra forma física (y confianza). Por eso, en estas circunstancias, la mejor opción es salir a rodar sólo, completar una sesión sólida con intensidades adecuadas. ¿De qué sirven 10 minutos a tope para luego rodar hasta casa pidiendo la hora?
Contar con la ayuda y los consejos de un entrenador de triatlón facilitará muchos las cosas a la hora de tomar decisiones sobre el entrenamiento en grupo. Un profesional del entrenamiento tiene herramientas y la capacidad para valorar lo que más nos conviene como deportistas en casa momento.
Las ventajas si somos un ciclista fuerte
Lo bueno de ser uno de los ciclistas más fuertes del grupo, es que podemos elegir el nivel de intensidad adecuado. ¿Queremos intensidad? Elevamos el esfuerzo hasta donde creamos oportuno y encima contamos con la motivación que nos brindan los demás. Por el contrario, si no pretendemos forzar ese día, es tan simple como dejarse caer atrás, meterse a rueda en el grupo y evitar un nivel de intensidad excesivo.
El entrenamiento en grupo para pruebas sin drafting
Conozco muchos deportistas de media y larga distancia que se niegan a salir en grupo. El argumento más recurrente es la dificultad para seguir sus ritmos objetivos o marcas sus series. Además del hecho de tener que rodar «a rueda» en ciertos momentos.
Desde el punto de vista del entrenamiento y la preparación específica, cuando hablamos de pruebas sin drafting, evidentemente tendremos que realizar muchos entrenamientos en solitario para simular las condiciones de carrera: tanto el hecho de ir sólo como el rodar a las intensidades objetivo.
Pero por otro lado, ante la llegada de sesiones más largas y exigentes, habituales en los entrenamientos de larga distancia, el contar con algún compañero de batalla conseguirá que un rodaje de 5 o 6 horas sobre la bici, en el que buscamos adaptación, sea mucho más llevadero y sin comprometer el objetivo.
Los entrenamientos en grupo son divertidos y pueden convertirse en una gran parte del plan de entrenamiento en el momento adecuado. Basta con tener claros nuestros objetivos, saber en qué momento de la temporada nos encontramos y elegir el grupo adecuado para disfrutar del ciclismo en su más pura esencia.